El sentimiento que nos producen las imágenes también va muy relacionado con la música que las acompaña. La música nos envuelve y nos involucra en la narración: cuando se expresa algo triste, la melodía acompaña a los personajes con un ritmo pausado, si la escena es alegre, suele ir acompañada por música más animada, y con ella sentimos más vigor, tensión, o felicidad, nos metemos en la tristeza del personaje, nos inquietamos o nos aliviamos. Muchas veces se adelanta a lo que vamos a ver, como en una película de miedo o suspense. O da mayor significado a lo que vemos, es una aportación expresiva, que nos puede hacer ver en una escena aparentemente alegre lo que se esconde de soledad.
Cuando se rueda una película, se presta una atención máxima al sonido que puede introducirse en la grabación y de qué manera va a ser parte de la historia. En nuestra cotidianidad, no escuchamos todos los elementos sonoros que nos rodean, sino que hacemos una selección. La película nos da directamente esa selección, recorta sonidos que pueden estar presentes en el ambiente donde se desenvuelven los personajes.
- Hakuna Matata.
- Es la noche del amor.
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